El Gobierno catalán convenció ayer al Ministerio de Fomento de que el autobús que va desde Sants hasta el aeropuerto, debido a que durante más de un año y medio no habrá un tren directo para este servicio, debe llegar a las terminales y no a la estación, situada a considerable distancia de las mismas. La decisión será efectiva a partir de las 18.00 de hoy.
El tren daba servicio tanto a los viajeros que iban a tomar un avión o a los que llegaban por vía aérea al aeropuerto como a los trabajadores de la zona. La voluntad del Gobierno catalán, recordó esta misma semana el secretario de Movilidad, Manel Nadal, es que los empleados puedan llegar al aeropuerto lo antes posible en metro. Pero hoy por hoy sólo hay un tren, que exige transbordo en el centro de El Prat, o el autobús, que dejaba a los pasajeros a una considerable distancia de su destino; eso sí, en el punto mismo en el que los dejaba antes el tren.
Manel Nadal, y también el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, se habían comprometido a cambiar la situación, si los datos así lo aconsejaban, en un plazo de tres semanas. Finalmente, la decisión se ha precipitado ante la evidencia de que, salvo la media docena de personas que trabajan en la estación, nadie más iba a ella. La gente va a las terminales o a la terminal de carga, situada ligeramente más al sur.
La modificación del itinerario no afecta al retorno hacia Barcelona. Los usuarios que quieran ir a Sants deberán ir a buscar el autobús a la antigua estación utilizando otro autobús que ha puesto AENA debido a que las pasarelas con cintas transportadoras no funcionan por obras. Este segundo autobús sólo para en un punto de las terminales pese a que pasa frente a todas ellas. Quienes quedan más lejos de la parada son los viajeros del puente aéreo.
El aeropuerto no ha manifestado intención de adaptar el servicio a las necesidades del pasajero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de diciembre de 2005