Cuando este domingo el cine Acteón de Valencia cierre sus puertas, una determinada concepción del cine habrá muerto. La sala de la Gran Vía Marqués del Turia era la última prácticamente de sus características en la ciudad. Cines con sala única, antiguos "palacios del cinema", cines de culto con películas de "arte y ensayo" que luchaban contra la censura. Han ido cayendo todos: Tyris, Martí, Serrano, Capitol..., fagozitados, sustituidos, por multisalas más rentables, más funcionales, "más posmodernas". Los que vivimos, un poco, en "estado de película", como diría José Luis Garcí, añoraremos el Acteón y su forma de entender el cine..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de diciembre de 2005