Deténganse. Despójense de tópicos. Lean despacito las palabras de Fernando Pérez Monguió (EL PAÍS Andalucía, día 5, "Una guardería al límite"). Mediten qué hacen con 300 euros al mes, al día o al año. Huyan de los consabidos discursos redundantes. Aprieten el corazón con la cabeza. Únanlo a los pies y convendrán conmigo que pasamos frívolamente de largo, como escapando del arco, para que no nos metan un gol en el alma. Y al final de ese corredor de palabras y actos, concluyan que este hombre-periodista es capaz de dejarnos transidos y abrumados. ¿Quién dijo que los hombres no suelen tener capacidad de ternura? ¡Cómo se habrá emocionado la monjita Carmen! Estoy cierta que igual que yo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de diciembre de 2005