El editorial dedicado a ERC el pasado 8 de diciembre me ha dejado helado. Creo que la exposición de la actitud de esta fuerza política y de la dignidad de sus posturas es más propia de un medio próximo al PP como son el resto de periódicos de Madrid que de un rotativo al que aún consideraba creíble.
Se puede discrepar de algunas declaraciones, de determinadas posturas e incluso de un ideario, pero dar a entender a la opinión pública que ERC es un partido peligroso y sectario sí que resulta falso, repudiable y peligroso. Por favor, busquen otros argumentos y no inciten a algo tan grave como es el enfrentamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de diciembre de 2005