El obrero José Rodríguez Sánchez murió ayer al quedar sepultado cuando trabajaba en una zanja de 3,5 metros de profundidad para las canalizaciones de una urbanización entre las localidades granadinas de Nívar y Alfacar.
Un joven de 18 años de la localidad de Lepe (Huelva) resultó herido de gravedad al precipitarse al vacío desde el andamio en el que trabajaba, a 15 metros de altura. UGT denuncio falta de medidas de seguridad en ambas obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2005