Los expertos dicen que con su concepción de la luz se adelantó a su tiempo. El centro cultural Cajagranada inauguró ayer la primera exposición andaluza dedicada íntegramente a la obra del pintor valenciano Ignacio Pinazo (1849-1916), artista clave de su época considerado de la talla de Sorolla y otros valencianos que, sin embargo, no gozó de su aceptación en vida.
La muestra recoge 125 obras de varias técnicas -lienzos, tablas, acuarelas y dibujos- y expone varios trabajos procedentes de colecciones particulares que hasta el momento no habían pasado por ninguna otra sala, como Cazando mariposas, El rey don Jaime o Laguna veneciana, realizado durante su periplo italiano. Gran parte del catálogo pertenece al museo de su casa natal de Godella (Valencia).
Bocetos, escenas cotidianas de reuniones y fiestas, bodegones, detalles y retratos que reflejan cierto realismo triste y que, en algunos casos, parece que no han sido terminados. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 28 de febrero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2005