Fumar en los centros de trabajo quedará prohibido a partir del próximo 1 de enero. El Congreso dio ayer su aprobación definitiva a la Ley Antitabaco. Esta norma sanciona a la persona que encienda un pitillo en su puesto de trabajo (30 euros la primera vez, y hasta 600 a partir de la segunda), así como a las empresas que lo permitan (hasta 10.000 euros). También limita fumar en bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados, donde la zona de fumadores no podrá superar el 30% del espacio y tendrá que estar perfectamente compartimentada. Los menores de 16 años no podrán entrar en lugares donde se esté fumando.
En su paso ayer por el Congreso fue retirada la enmienda que obligaba a la sanidad pública a financiar los tratamientos contra el tabaco.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2005