El Tribunal Supremo de Illinois revocó ayer el fallo del juez de un condado del Estado que condenaba a la tabacalera Philip Morris, la mayor de EE UU, al pago de una multa de 8.300 millones de euros. La demanda acusaba a la empresa de defraudar a sus clientes por hacerles creer que los cigarrillos light eran menos perjudiciales para la salud.
Los jueces del Supremo dictaminaron que Philip Morris no engañó deliberadamente al usar términos como light sin informar sobre los efectos perjudiciales para la salud del tabaco, ya que la Comisión de Comercio Federal permite a las tabacaleras utilizar esas etiquetas. Los demandantes consideraban "engañoso" que Philip Morris presentase su producto Marlboro Light como menos dañino.
Nada más conocerse el nuevo fallo, las acciones bursátiles de Altria, matriz de la empresa, subieron más de un 5%.
La sentencia tiene gran trascendencia en Estados Unidos, no sólo por la inmensa cantidad de dinero que implicaba, sino porque era necesaria para segregar la unidad de alimentación Kraft Foods de la división de tabacos, según un portavoz de la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2005