Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Trafico instala 34 nuevos radares en las carreteras catalanas

Las carreteras catalanas estarán vigiladas a partir de hoy por 34 nuevos radares, lo cual supone el esfuerzo técnico más importante efectuado por la Generalitat para controlar los excesos de velocidad desde que asumió las competencias en cuestiones de tráfico en las carreteras, hace cinco años. La instalación de estos nuevos radares eleva a 58 el número total de cinemómetros activos en las vías interurbanas en Cataluña. El plan integral del Departamento de Interior para la lucha contra los excesos de velocidad, que se puso en marcha hace 12 meses, prevé articular una red total de 125 radares, que quedarán instalados antes de finales de 2007.

Los tramos de carreteras vigilados hasta el momento por los radares han hecho cambiar de manera positiva los hábitos de los automovilistas, según anunciaron ayer responsables del Servicio Catalán de Tráfico en una conferencia de prensa presidida por la consejera Montserrat Tura. Un primer dato revelador señala que los conductores han reducido, al menos en las carreteras controladas, la velocidad media en un 10% al pasar de 96,5 kilómetros por hora a 86,5. La moderación de la velocidad de los coches ha repercutido directamente en los índices de siniestralidad, que se han reducido en un 33%. Pero además, el número de infracciones en estos tramos vigilados se ha reducido también en un 83%, lo que corrobora los efectos disuasorios de los radares.

"Continuaremos siendo contundentes con los conductores temerarios", aseguró Montserrat Tura, quien destacó al mismo tiempo que se ha empezado a identificar plenamente a los automovilistas habituales que rebasan los límites de velocidad. La consejera anunció de esta manera que su departamento había tomado la decisión de "estudiar la reincidencia", lo que podría dar pie a la confección de una "lista negra" de conductores imprudentes.

La mayor parte de los nuevos radares serán instalados en las carreteras de las provincias de Barcelona y Tarragona, donde se registran los índices de densidad circulatoria más elevada. Pero además, ocho de estos radares servirán para controlar los vehículos de Girona y otros cuatro a los de Lleida.La labor efectuada por estos radares fijos se complementa con otros radares itinerantes, cuyo número se desconoce.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de diciembre de 2005