Un total de 330 ancianos que viven solos y con pocos recursos económicos participaron ayer en una comida de Navidad organizada por la entidad de voluntariado Amics de la Gent Gran en el palacio de Pedralbes de Barcelona. Los responsables de la organización amenizaron el acto con varias sorpresas para los ancianos, como la actuación de una tuna y entrega de regalos a los invitados. La comida de Navidad es una de las actividades que promueve la fundación junto con la campaña Una familia en Navidad, en la que los voluntarios abren sus puertas a ancianos que viven solos y les invitan a pasar el día de Navidad con ellos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de diciembre de 2005