Más de un millar de vecinos del distrito de Arganzuela se manifestaron ayer para mostrar su oposición al traslado de Madrid Salud -organismo que tiene entre sus funciones la atención de drogodependientes- desde la Casa del Reloj al interior de la comunidad de propietarios del paseo de los Olmos 1, situada junto a la puerta de Toledo.
Con el lema "Drogas y niños son incompatibles", los manifestantes, a los que se sumaron comerciantes y hoteleros del barrio, reclamaron garantías de que el centro trasladado no incluirá entre sus programas "atención a drogodependientes y otras adicciones", como recogen los estatutos de Madrid Salud. Asimismo, aseguraron que estos centros atienden además a presos y familiares de los mismos.
Los vecinos quisieron dejar claro que no se oponen a la apertura de este tipo de centros, que realizan una gran labor social, pero que entienden que la ubicación no es la más apropiada, teniendo en cuenta que el centro no dispone de acceso directo a la calle, y por tanto, pacientes y propietarios del inmueble compartirían las zonas comunes, e incluso la entrada por portales y ascensores. Uno de los locales está situado en la primera planta y pretenden que allí se ubiquen consultas de salud mental, según los vecinos.
También existe gran preocupación por la cercanía de tres colegios públicos y varias guarderías en un radio de 500 metros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de diciembre de 2005