Un centenar de voluntarios, junto con la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, realizaron ayer una plantación de árboles en la zona del incendio de Minas de Riotinto (Huelva) que en el verano de 2004 destruyó casi 30.000 hectáreas. Los voluntarios, procedentes en su mayor parte de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, sembraron plantones de alcornoques, encina, madroños, acebuches, mirtos y lentiscos, así como bellotas recogidas en zonas forestales contiguas.
La consejera de Medio Ambiente indicó que con esta iniciativa "empieza la etapa final de recuperación de esta zona, ya que hasta ahora se han hecho obras de emergencia y han dado buen resultado". Coves explicó que la iniciativa persigue "acelerar el ritmo de la naturaleza y por eso se hacen hoy repoblaciones parciales", si bien aclaró que el éxito depende de la lluvia.
Junto a la consejera, asistieron a la plantación el alcalde de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), Juan Escámez, y voluntarios de las asociaciones Adecuna de Aznalcóllar, Amigos de los Caminos de El Castillo de las Guardas y la asociación juvenil de Sanlúcar la Mayor.
El programa de intervención medioambiental ha constado de varias fases, la primera de ellas se desarrolló en noviembre pasado y consistió en un seminario destinado a representantes de entidades sociales y de voluntariado de la zona afectada por el incendio, que afectó a municipios de Sevilla y Huelva y provocó la muerte de dos personas. Las plantaciones iniciadas ayer se sucederán durante varios fines de semana de diciembre y enero, en las zonas de Aznalcóllar (Sevilla) y Escacena del Campo (Huelva).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de diciembre de 2005