Abril de 2004. En consulta en el Hospital Universitario de Getafe, me diagnostican lumbociática con hernia discal; a partir de ahí, pruebas, nuevas consultas, tratamientos conservadores... La médica de cabecera firma la baja por enfermedad laboral transitoria (no puedo caminar).
Abril de 2005. Cuando se cumple un año desde la primera consulta, proponen operar. Acepto.
Mayo de 2005. Me operan; continúo de baja.
Diciembre de 2005. El día 16 recibo por correo certificado el alta definitiva tras haber pasado por tribunal médico. He mejorado bastante y estoy contenta.
Sólo he tardado 20 meses en retomar mi antiguo ritmo de vida. Juzguen ustedes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de diciembre de 2005