La UE, representada por Francia, Alemania y Reino Unido (UE-3), e Irán reanudaron ayer en Viena las conversaciones sobre las ambiciones nucleares de Teherán, aunque fuentes diplomáticas aseguraron que había poca esperanza de alcanzar un acuerdo. La UE-3 e Irán no se habían reunido desde el pasado mes de agosto cuando los europeos suspendieron las negociaciones después de que Teherán reanudara sus actividades de conversión de uranio. Las conversaciones, según indicó el jefe de la delegación francesa, Stanislas Laboulaye, se retomarán en enero.
Las negociaciones se celebraron en la Embajada de Francia en Viena, donde se reunieron los directores políticos de los Ministerios de Exteriores de la UE-3 y Javad Vaidi, miembro del Consejo Supremo de Seguridad Nacional Iraní. En Teherán, el ministro iraní de Exteriores, Manuchehr Mottaki, indicó que su país insistirá en su derecho a enriquecer uranio. El objetivo de Irán es establecer un calendario preciso para retomar sus actividades de enriquecimiento de uranio, precisó una fuente oficial iraní. Los europeos, por su parte, insisten en que Teherán renuncie a producir combustible nuclear enriquecido que, además de un uso civil, también permite la construcción de un arma nuclear.
Las discusiones "no van a ser fáciles", indicó un diplomático en Viena. "Hay pocas posibilidades" de que Irán renuncie al enriquecimiento de uranio, añadió. Ayer en Viena, ni hubo conclusiones formales. "Ambas partes plantearon sus posturas de forma abierta. Ambas partes acordaron consultar a sus respectivos Gobiernos con la expectativa de mantener otra ronda de conversaciones en enero y el objetivo de establecer un marco para reiniciar negociaciones formales", dijo Stanislas Laboulaye.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de diciembre de 2005