Nueva entrega de las aventuras de un personaje, el diminuto niño Kirikú que ya protagonizó Kirikú y la bruja en 1998, esta nueva aventura africana mezcla, con habilidad y un diseño de criaturas idéntico a la anterior, a los habitantes de una remota aldea con una bruja malvada que gravita eternamente sobre sus destinos.
Con respecto a su antecesora, no aporta casi ninguna novedad, pero quienes hayan disfrutado con la primera película obtendrán seguro satisfacciones con ésta. Pero, eso sí: está pensada sólo para los más pequeños de la casa. Avisados quedan.
KIRIKÚ Y LAS BESTIAS SALVAJES
Dirección: Michel Ocelot y Bénédicte Galup. Género: animación, Francia, 2005. Duración: 75 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de diciembre de 2005