Diego Armando Maradona fue arrestado ayer en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro (Brasil) por desacato a la policía, que le sometió a un análisis de sangre para verificar si estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Maradona, que abandonaba Brasil tras participar en un partido benéfico organizado por el ex futbolista Zico -seleccionador de Japón-, fue posteriormente liberado y consiguió volar a Buenos Aires, en Argentina. Antes de liberar a Maradona y sus acompañantes, la Policía Federal emitió un comunicado en el que informaba de que el ex futbolista argentino y sus amigos estaban "extremadamente exaltados" tras perder su avión. El antiguo jugador, su hermano Raúl y el también ex jugador Alejandro Mancuso fueron liberados tras comprometerse a pagar los destrozos que causaron en la sala de embarque. Antes la policía explicó que se les habían dirigido "con palabras de bajo calado", lo que provocó su detención por desacato y daños materiales.
"La cólera de Maradona era lógica y espontánea", explicó Mancuso, acompañante de la estrella argentina. "Nos han cerrado la puerta en las narices y, cuando hemos pedido explicaciones, han llamado a la policía, que ha llegado armada y nos ha amenazado. En ese momento Diego se ha puesto como loco".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de diciembre de 2005