La Audiencia de Guipúzcoa ha condenado a seis años de cárcel al propietario de un restaurante de Hernani que violó a una de sus empleadas, a la que había contratado por un período de prueba de 15 días, mientras se cambiaba de ropa en el vestuario. El acusado ya había sido juzgado por estos hechos en diciembre de 2002 y condenado a seis años de cárcel, pero el Tribunal Supremo anuló la sentencia y ordenó la repetición de la vista por no haberse practicado una reconstrucción de los hechos. Tras celebrar un nuevo juicio, la Sección Tercera de la Audiencia provincial ha vuelto a condenar ahora al imputado a seis años de cárcel por un delito de violación.
Según la sentencia del caso, los hechos ocurrieron a las 11.00 del 1 de mayo de 1999. Cuando la chica estaba cambiándose para comenzar su trabajo, el hombre le tomó por los hombros, la giró, le quitó las bragas, la tiró al suelo y "sujetándole ambos brazos por las muñecas la penetró vaginalmente utilizando un condón". El tribunal reconoce que la única "prueba directa" contra el acusado es el testimonio de la víctima, pero lo considera suficiente para quebrar su presunción de inocencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de diciembre de 2005