Estudio de E. Paoli.
Revista Romana de Sah, 1948.
El italiano Enrico Paoli, que murió el pasado día 15 y hubiera cumplido 98 años el 13 de enero, era el mejor ajedrecista nonagenario activo del mundo. Su profundo amor por el ajedrez empezó a los nueve años, cuando un cliente de la lechería de su madre le enseñó las reglas, y terminó con su fallecimiento, a pesar de que también fue capitán de barco, licenciado en empresariales, maestro de escuela y políglota (siete u ocho idiomas). Su aportación al deporte mental no se limitó a ganar torneos, dentro y fuera de Italia, con el título de Maestro Internacional: también fue Árbitro Internacional, escritor de innumerables artículos y libros, y creador en 1958 del torneo de Reggio Emilia, aún vivo, cuyas ediciones de los primeros años noventa reunieron a muchos de los mejores del mundo, incluidos Gari Kaspárov y Anatoli Kárpov. Además de todo eso, ganó 176 premios como compositor de estudios y finales. En éste, las blancas hacen virguerías para que la inminente coronación del peón de b3 no se produzca o sea inútil. El periodista Adolivio Capece termina así su bella necrológica (www.chessbase.com): "Paolo murió serenamente, de noche": 1 g7!, Ch6! (tras 1... R - g7, el rey negro dejaría de controlar la casilla vital f5, y después de 2 Rc7, que además apoya la coronación del peón blanco, 2... Rf6 3 b6, b2 4 b7, b1=D 5 b8=D, las negras no podrían ganar) 2 Ab7, Re5 (para evitar Ae4) 3 Ad5!!, R - d5 4 b6, b2 5 b7, b1=D 6 g8=D+!, C - g8 (forzar esta captura es imprescindible para tejer la red de salvación) 7 b8=D!, D - b8, tablas por ahogado.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de diciembre de 2005