Una afonía de la consejera y soprano Cándida Martínez cambió ayer los villancicos corales por los flamencos al término del debate de los Presupuestos, una tradición que se mantiene desde hace años. El andalucista Antonio Moreno, pandereta en mano, dirigió el coro de diputados y trabajadores del Parlamento, en el que participaron casi todos al no estar obligados a los altos tonos de la lírica. Uno de los guitarristas cantó al compás de La Marimorena: "Cuando venga al Parlamento, a exponer alguna enmienda, la expondré por villancicos, para que todo el mundo me atienda".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de diciembre de 2005