Quería "felicitar" a nuestra presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid y a su Consejería de Educación por el reparto de becas de excelencia.
Soy una alumna de 2º de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Complutense. Nunca he suspendido ninguna asignatura y mi media del año pasado fue un 8,66 con tres matrículas de honor. Aun así no se me ha concedido dicha beca. En realidad, soy la suplente número setecientos y pico, lo cual quiere decir que cumplo todos los requisitos pero estoy excluida. Lo más gracioso es que hay más suplentes que beneficiarios.
En realidad, nunca he sido beneficiaria de beca (ni de movilidad). Será porque mi padre es funcionario y su nómina "da para mucho".
Sin embargo, de vez en cuando se necesita un estímulo para seguir estudiando, para seguir sacando buenas notas.
Doña Esperanza Aguirre dijo que aumentarían los gastos destinados a becas "para que nadie se quedara sin estudiar". Comprendo que sea más importante discutir acerca de "religión sí, religión no".
Baje usted del cielo, presidenta, y mire cuanta gente "excelente" (con notas superiores a la mía) se queda sin su beca (destinada a gastos de mantenimiento).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de diciembre de 2005