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Editorial:

Licenciadas

Los estudiantes de las universidades públicas españolas son mayoritariamente mujeres -el 54% de los alumnos matriculados y el 58,8% de los licenciados en el curso 2004-2005-, pero siguen siendo mayoría los hombres que ocupan puestos de docencia universitaria. El 33,1% de los docentes son mujeres, pero apenas alcanzan el 13% en el caso de los catedráticos. Estas cifras del Ministerio de Educación confirman un dato constatado hace tiempo: la mujer española ha logrado superar los obstáculos que la han excluido en el pasado de la enseñanza superior, pero sigue estando en manifiesta desigualdad con los hombres en lo referente a su promoción profesional.

Que seis de cada diez graduados en el último curso sean mujeres y que, en términos globales, el número de mujeres con estudios universitarios en España supere al de los hombres -el 13,9% frente al 13,2%- muestra un grado de preparación sin correspondencia en la vida laboral y profesional. No sólo en la Universidad, también ocurre en otros muchos ámbitos donde las mujeres son mayoría, como la sanidad o la judicatura. En el mundo empresarial, sólo un 2% de mujeres forman parte de los consejos de administración. Tampoco el número de mujeres jueces -la mitad de la carrera judicial- tiene reflejo en los altos tribunales, donde su presencia sigue siendo escandalosamente testimonial.

El hecho de que España tenga más mujeres que hombres con título universitario supone haber dejado atrás muchos prejuicios, pero no garantiza por sí solo el fin de la discriminación: la mujer, incluso formada y preparada igual o mejor que el hombre, sigue encontrando obstáculos añadidos para promocionarse profesionalmente, acceder a puestos relevantes y cobrar sueldos equiparables. La igualdad entre hombre y mujer ya no es un discurso feminista, pero exige fuertes embates legales y políticos para llevarlo a la realidad social. Del tenor, por ejemplo, de promover por primera vez a cuatro mujeres a comisarias, aunque su representación en este alto cuerpo -el 1,45%- quede lejos todavía del 7,51% que ocupan en el conjunto de la policía.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de diciembre de 2005