El Gobierno, a través de la sociedad estatal Aguas del Júcar, acusó ayer a la Junta Central de Usuarios de tratar de impedir que se ejecute el nuevo trazado del Júcar al Vinalopó. Para Aguas del Júcar, las alegaciones de los usuarios son un artificio que incluso deja en evidencia la inviabilidad del trazado que defienden, el del anterior Gobierno del PP. "El nuevo trazado estará acabado en 2008", sentencia Aguas del Júcar.
El consejero delegado de la sociedad estatal Aguas del Júcar SA, José María Marugán, emitió ayer un comunicado para responder a las 24 alegaciones presentadas el martes por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó al nuevo trazado del trasvase. Según Marugán, las alegaciones "dejan en evidencia la inviabilidad del antiguo trazado", porque los usuarios del Vinalopó "reconocen" que desde Cortes de Pallás hay menos agua a trasvasar y que el antiguo trazado incumple la Directiva Marco del Agua al no respetar el caudal ecológico del Júcar, y el requisito de garantizar el agua a los usuarios de la cuenca cedente.
Según Marugán, el presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez, "se ha visto obligado" a rectificar sus planteamientos y diseñar "este nuevo artificio [las alegaciones] con el único objetivo de defender lo indefendible, es decir, la ejecución de un trazado que se ha demostrado a todas luces inviable y menos respetuoso con nuestro medio ambiente".
Aguas del Júcar restó representatividad a Martínez. "Por suerte, este portavoz no representa a todos los regantes del Vinalopó", dijo.
El dirigente de Aguas del Júcar consideró "incomprensible" la actitud de "algunos miembros" de la Junta Central, que "se empeñan en impedir que se ejecute la nueva conducción". "Pese a todo, el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó sigue adelante y estará acabado en 2008", aseveró. Asimismo, recordó que la Junta Central de Usuarios del Vinalopó tiene prioridad a la hora de firmar un convenio de financiación para beneficiarse de los caudales del trasvase, por lo que "el portavoz de la Junta Central tendrá que explicar muy claramente cuáles son las verdaderas razones por las que se opone al cambio de trazado y desaprovecha la oportunidad de llegar a un acuerdo ventajoso para todos los usuarios".
"Lo que está claro es que, de seguir así, algunos van a quedarse solos", advirtió, puesto que "ya hay comunidades de auténticos regantes que apoyan la nueva conducción, ya que lo que quieren es agua del Júcar, venga de donde venga".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de diciembre de 2005