El fotógrafo Josep Buil Mayral, que levantó acta sin aspavientos de las penúltimas imágenes de la Ibiza que languidecía casi medieval en blanco y negro, con mujeres de luto y casas de cal, sin autos ni turismo, falleció a los 85 años de edad, dos días antes de Navidad, en una residencia de Ibiza.
Su muerte coincide con la exposición el Museo Etnográfico de una parte de su legado, placas con paisajes y personajes de los años setenta, en los primeros instantes de ruptura del modelo arcaico mediterráneo hacia la sociedad multinacional del ocio. Buil, que publicó libros sobre su Girona natal, un catálogo de las iglesias tradicionales de Ibiza y una guía turística, recibió reconocimientos institucionales y cedió todos sus trabajos al Arxiu d'Imatge i So de la isla.
Llegó a Ibiza para efectuar una guía de viaje por encargo de la editorial Everest y se quedó allí para siempre. Fue uno de los primeros reporteros gráficos de la prensa local y trabajó en Diario de Ibiza de 1970 a 1983. Sus paisajes y retratos son ya parte de la decoración insular porque sus panorámicas decoran muchos centros oficiales y negocios.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de diciembre de 2005