Cicero João de Cezare, Cicinho, nuevo jugador del Madrid, fue presentado ayer en el Bernabéu. Es brasileño, el quinto de la plantilla. Tiene 25 años. Y es lateral derecho, un puesto al que el Madrid debe conceder gran importancia estratégica: en los últimos seis meses se ha gastado 13,8 millones de euros para reforzar la posición con Diogo, que costó seis, y el propio Cicinho, que ha llegado por 7,8, según el São Paulo, su club de procedencia. Además, el equipo cuenta con Salgado y Sergio Ramos, todos ellos laterales diestros.
"¿No será que viene usted a jugar por la izquierda?", le preguntaron al defensa, recordándole que el Madrid sólo tiene dos laterales zurdos, Roberto Carlos, de 32 años, y Raúl Bravo. "No", respondió tajante. "He actuado como lateral izquierdo. También he jugado en el centro del campo. Pero en la selección entré como lateral derecho. Y he sido contratado [cinco temporadas] como lateral derecho".
A Cicinho, que tiene pasaporte italiano, le toca ahora pelear por el puesto con Salgado. "No tengo miedo a la falta de adaptación", dijo antes de entrenarse con el equipo blanco, que hoy juega con el Atlético el Memorial Jesús Gil (21.50; Cuatro). "Él es un jugador con mucha historia aquí. Cicinho [hablando de sí mismo en tercera persona] tiene que trabajar, obedecer al comandante y no hablar sobre donde tiene que jugar".
El brasileño, tras Gravesen, es el segundo fichaje invernal del Madrid desde 2000, cuando Florentino Pérez llegó a la presidencia. Su presentación, sin embargo, no transcurrió por los cauces habituales. Hacía frío. No estaba Di Stéfano, presidente de honor del Madrid, convaleciente de una operación de corazón. Y los aficionados, en contra de lo acostumbrado, no acudieron por miles. "Es de los defensas que gustan en el Bernabéu", le defendió Pérez; "con gran capacidad ofensiva y técnica". Quizá por eso, Cicinho llevará el 11. No es un número cualquiera, como recordó el presidente: lo llevaba Gento, el jugador que ha ganado más Copas de Europa de la historia, protagonista de una y mil galopadas con la camiseta blanca. Todas, por la izquierda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de diciembre de 2005