Directivos de la Federación Valenciana de Pesca calificaron ayer de "desastre ecológico" la mortandad de miles de peces en el Júcar producida por la contaminación del río por unos vertidos industriales. Para evitar que el desastre adquiera mayores proporciones los responsables de esta federación están oxigenando las aguas mediante unos compresores en el acotado de Fortaleny.
Los barbos, alburnos y carpas que han sobrevivido pero que respiran con dificultad se concentraban ayer en grandes cantidades en esta zona del río.
Barcas enviadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar han llenado durante la semana grandes bolsas con los peces que flotaban en el curso bajo del Júcar. Las mayores concentraciones de ciprínidos muertos se dieron en el Azud de Sueca y en zonas próximas a Polinyà de Xúquer. El directivo de la Federación Valenciana de Pesca y guarda del acotado de Fortaleny Antonio Cueves cifró en "más de 3.000 los peces muertos".
Varios pescadores recogieron ayer un buen número de carpas y barbos que boqueaban en las orillas para trasladarlos a las zonas más oxigenadas del río.
Ayer no ocultaban su tremenda "preocupación" por las consecuencias, dado que el acotado de Fortaleny "es uno de los mejores de España de agua dulce". Este acotado tiene previsto acoger el próximol año un campeonato de España de pesca y dos campeonatos internacionales.
Las aguas del Júcar, que todavía despiden el hedor de los vertidos contaminantes, ofrecían ayer mejor aspecto que a principios de semana por los trabajos de limpieza realizados por la Confederación, que ha soltado un mayor caudal desde la presa de Tous.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2005