Los precios acabaron el año con un aumento del 3,8%, el mayor de los tres últimos ejercicios. El mal dato, adelantado ayer por Estadística, contrasta con el primer superávit de la democracia (1%) y el fuerte crecimiento anual (3,4%) de la economía española. El Euríbor acabó en 2,78%, el más alto en tres años, lo que encarecerá las hipotecas en 2006, año que se estrena con subidas en electricidad, gas, butano y transporte público, congelación del teléfono y mejora del salario mínimo y las pensiones. La Bolsa, que subió el 18,20%, cerró con ganancias por tercer año.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2005