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OPINIÓN DEL LECTOR

Campanadas

De un tiempo a esta parte no suenan las campanas de Benifaió. Argumentos razonados de unos cuantos vecinos insomnes han sido suficientes para acallar en las noches las señales de las horas que durante años han marcado el paso del tiempo en nuestro pueblo. Las mismas razones y argumentos no han sido suficientes para acallar otras señales sonoras -y olorosas- manifiestamente más molestas que las campanadas de madrugada; la conocida empresa de transformación de Dacsa invade las noches de Benifaió de un continuo ruido metálico y de mal olor. Valores tradicionales acallados frente a un relativo progreso con verdaderas molestias que ningún responsable político o empresarial parece querer tener en cuenta. Así, continuaremos con las noches metálicas y malolientes en Benifaió, que ni siquiera se verán interrumpidas ya por las campanadas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de enero de 2006