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Crítica:LA LIDIA | México

Diestros con agallas

La incierta fiereza del encierro de San Mateo no impidió que, con agallas, los diestros demostraran sus cualidades y oficio. Al complicado segundo, Manolo Mejía le hizo un quite por valientes navarras. Con técnica lo muleteó. Al receloso cuarto, señorialmente le trazó chicuelinas en el quite. Con tersura cargó la suerte en su toreo de muleta, en el que con limpieza ejecutó su faena, que coronó con una estocada en la que enseñando el pecho hizo la cruz.

Christian Ortega se ajustó por chicuelinas al citar ante el tercero, que humillaba y repetía. Su tercer par de rehiletes, por los adentros, fue escalofriante. La emotividad en su faena emocionó. Al tardo y soso quinto lo trasteó con desenvoltura y técnica. En su variada actuación exhibió su clase y facilidad para el buen toreo.

San Mateo / Mejía, Ortega, Cúchares, Sánchez

Toros de San Mateo: buenos mozos; encastados; fieros que vinieron a menos, salvo el de rejones y el tercero. Manolo Mejía, palmas; oreja. Christian Ortega, oreja; aviso y palmas. Jorge Benavides Cúchares, que confirmó, al tercio; palmas. Rejoneador Octavio Sánchez: vuelta. Monumental Plaza México, 1 de enero, 10ª corrida, un cuarto de entrada.

Ante el abanto y soso primero, Cúchares confirmó su doctorado. Encontrándole la distancia lo templó en su primera serie de derechazos. El incierto y violento sexto le pisó un pie y cayó en la cara del animal, pero el diestro se rodó y evitó el percance, aunque perdió el buen ritmo que llevaba su trasteo.

En el prólogo del festejo, Octavio Sánchez lidió acertadamente a caballo a un pronto y prodigioso astado. Al estribo puso los rejones de castigo y colocó las banderillas largas y cortas. Como el enemigo se aplomó, falló en el primer rejón de muerte y perdió el trofeo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de enero de 2006