La Guardia Civil está investigando las circunstancias de la muerte de un detenido que falleció la pasada Nochevieja de un paro cardiaco en los calabozos del cuartel de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat), supuestamente tras haber consumido drogas. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que el fallecido, un hombre de 37 años, fue encontrado muerto la mañana del pasado 1 de enero en uno de los calabozos del cuartel de Sant Andreu de la Barca, al que había sido trasladado la noche antes tras ser detenido por participar en una pelea en un bar de Olesa de Montserrat. El fallecido, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles, entró en el calabozo con síntomas de haber consumido drogas y, aunque se le practicó el reconocimiento médico pertinente, estuvo sin custodia durante toda la noche.
Fuentes de la Guardia Civil explicaron que los calabozos disponen de un circuito cerrado de cámaras de seguridad que filman las celdas las 24 horas y con un sistema de megafonía ambiental, lo que habría permitido oír desde la sala de vigilancia cualquier queja del detenido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de enero de 2006