Queridos Reyes Magos para el año que viene quiero pedirte que alejes de la ciudad el monstruo de la subestación eléctrica de Patraix, ya que casi con seguridad se llevará por delante a alguno de mis vecinitos debido a la leucemia.
Queridos Reyes Magos, te pido que el dinero no nos ciegue y que sigamos el principio de precaución dictado por la Unión Europea, 8 metros de distancia no es bastante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de enero de 2006