El PSE presentará una pregunta parlamentaria al viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, para exigirle que explique en detalle el funcionamiento del servicio que el Ejecutivo pretende poner en marcha este mismo año para garantizar el derecho de los ciudadanos a "vivir en euskera". "No conocemos las especificidades de este servicio", declaró a este periódico la parlamentaria socialista Isabel Celaá, "pero las estrategias en positivo para el cuidado del euskera nos parecen correctas. Vemos con buenos ojos todo lo que se pueda avanzar por ese terreno sin imponer".
El alto cargo de Cultura anunció el martes la creación de este servicio sin ofrecer mayores concreciones. Sólo dejó claro que con él se pretenden constatar las eventuales vulneraciones de derechos lingüísticos para corregirlas, proteger a los euskaldunes frente a ellas y prestar ayuda a los responsables de las áreas donde se produzcan. "Nos parecen positivas las medidas de fomento que permitan que el que quiera vivir en euskera pueda hacerlo, pero obviamente siempre que haya un respeto a los ciudadanos de toda la comunidad bilingüe", aseguró ayer Celaá. "El derecho de uno no puede coartar el del otro tampoco".
La parlamentaria socialista cree, en todo caso, imprescindible "construir consensos" sociales y políticos en una sociedad bilingüe como la vasca para trabajar en torno al euskera. "Es lo que a veces echamos de menos", destacó. "Una forma de no hacerlo es tener esa rigidez en el conflicto de los 157 profesores que han perdido la estabilidad por no alcanzar el perfil lingüístico. Tenemos que trabajar acuerdos sobre el euskera".
Celaá no fue la única en aludir ayer a las intenciones de Cultura. La ilegalizada Batasuna difundió una nota en la que sostuvo que "la política lingüística aplicada en Euskadi ha fracasado", para criticar después que la viceconsejería, que gestionará este año 60,4 millones, hará un trabajo de "parcheo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de enero de 2006