La Audiencia de Guipúzcoa ha condenado a dos años y cuatro meses de cárcel a cada uno de los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que, "prevaliéndose" de sus funciones en el Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Irún robaron 3.500 euros a una mujer filipina que llegó el 29 de abril de 2004 en el tren procedente de París.
Los hechos sucedieron sobre las 07.40 de ese día. Manuel P.S., de 50 años, y Salvador S.C., de 49, se encontraban en la estación de Irún realizando un control de la entrada de inmigrantes en España. Cuando los viajeros descendieron del tren procedente de París, ambos sólo pidieron la documentación a Analyn Nabaonag, una mujer filipina que viajaba acompañada por su hijo de dos años y se dirigía a Santander a visitar a unos familiares.
La denunciante, quien no hablaba castellano, les entregó su pasaporte, pero los agentes le instaron a acompañarles a comisaría aduciendo que carecía de visado. Una vez allí, tras "ubicarla en un espacio no perceptible para terceros", según precisa el fallo, registraron su bolso y se quedaron con los 3.500 euros que había ahorrado para enviar a su familia.
Los agentes "ejecutaron el delito de hurto escudándose en su condición policial", lo que constituye un agravante, y "abusaron de las circunstancias personales" de Nabaonag. En esas fechas, el que el grupo de Asuntos Internos del cuerpo investigaba casos de supuestos hurtos por policías en los controles a inmigrantes. La Audiencia les condena a ambos a dos años y cuatro meses de prisión, suspensión de empleo durante el tiempo de condena y devolver los 3.500 euros a la mujer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de enero de 2006