El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la Corona británica, llegó ayer a la prestigiosa academia de Sandhurst, al sur de Inglaterra, para iniciar su carrera militar bajo un duro régimen disciplinario. Guillermo, de 23 años y que llegó acompañado por su padre, el príncipe Carlos de Inglaterra, es uno de los 270 reclutas que inician una nueva vida en el Ejército. En un día lluvioso, Guillermo y su padre fueron recibidos al bajar de su automóvil por el comandante de Sandhurst, el general Andrew Ritchie, además de otros militares de la academia.
En otro coche iba la tabla de planchar del príncipe, como deben hacer todos los reclutas para tener su uniforme siempre impecable. El que en su día será rey de Inglaterra ha decidido así seguir los pasos de su hermano, el príncipe Enrique, que también estudia en Sandhurst, en el condado de Surrey.
En las próximas cinco semanas, Guillermo de Windsor no podrá abandonar las instalaciones de la academia y aprenderá, entre otras cosas, a planchar camisas y lustrar los zapatos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de enero de 2006