En los últimos días han aparecido en la prensa local las noticias de que la delegación de medio ambiente del Ayuntamiento de Valencia ha conseguido plantar 5.767 nuevos árboles y que la alcaldesa ha inaugurado dos nuevos y pequeños parques. Por eso resulta paradigmático e injusto que, a la vez, el mismo Ayuntamiento esté procediendo al desmantelamiento y destrucción del parque y jardín públicos, de 5.200 m2 y con 13 años de existencia, de la plaza José Mª Orense de Valencia para que una organización privada construya en su lugar un centro de uso exclusivo y privado. Ya se han retirado las 2 fuentes, los 26 bancos y el equipamiento infantil (columpios) y sólo quedan las 24 farolas y los 61 árboles. Lo más indignante es que la retirada de los árboles es un proceso caro que cuesta miles de euros y que presumiblemente, al asumirlo el propio Ayuntamiento y no, como sería lógico, la entidad privada Avapace que va a beneficiarse del terreno, va a ser costeado por los impuestos de todos los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de enero de 2006