Haciendo gala una vez más de su ironía, Empar Moliner nos demuestra su antipatía hacia el cantante de U2. En su discurso del sábado empieza diciendo que los discursos antibelicistas y contra el hambre que pronuncia Bono en sus conciertos no son compartidos por el resto de componentes del famoso grupo irlandés, y que hasta el público lo abuchea al pronunciarlos. Lo primero, es discutible. En cuanto a lo segundo, yo mismo vi al cuarteto dublinés este verano, y puedo asegurar que en ningún momento se oyeron abucheos por esta razón. Dice luego, después de calificar a Bono de "locutora de bingo", que prefiere verle mil veces más haciendo discursos, que cantando, haciendo su propuesta extensiva a todos los cantantes comprometidos. Estoy seguro que el irlandés ha hecho mucho más por la humanidad y la lucha contra el sida que todas las periodistas que, cómodamente desde su sofá, critican a los cantantes bingueros. ¿Ha estado Empar Moliner alguna vez en África luchando contra la hambruna de Etiopía? Me temo que Bono sí. Como fiel seguidor de U2 y en especial de su vocalista, lo que menos me incomoda son los apelativos que con tanta gracia le propina. ¿Si a los que mueven a las masas por causas justas no se las dejamos mover, quién lo hará?- Miquel Àngel Ruiz. Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de enero de 2006