Las ceremonias de los buenos deseos que los franceses se desean a comienzos de año, solemnes en los salones de la política, se han convertido este año en el arranque de la larga campaña que desembocará, a comienzos de 2007, en las elecciones presidenciales. Ayer, el primer ministro, Dominique de Villepin, recibió a la prensa y aseguró que 2006 será un año "útil" que su Gobierno utilizará para permitir que los franceses tengan donde escoger el día de la cita con las urnas. Mañana será el turno a su rival, miembro de su Gobierno y líder de su partido, Nicolas Sarkozy que en una encuesta difundida ayer tiene una peor valoración que Villepin.
El primer ministro aseguró que el desempleo es el principal problema, "un problema para la democracia" porque favorece el descrédito de la política y empuja al desespero. Y en clave irónica, lamentó la proliferación de "un nuevo tipo de expertos", los declinólogos, que se dedican a insistir en la decadencia de Francia. "Somos el país más joven de Europa, y en 2030 seremos el más poblado". Al terminar, Villepin pidió a los periodistas que introduzcan en su trabajo "unas gotas de humor y ternura, porque eso hace la vida más bella".
Por la mañana, el ex primer ministro socialista Laurent Fabius confirmó explícitamente su condición de candidato pese a la baja popularidad que le conceden las encuestas, que en las últimas semanas no hacen sino señalar la ascensión en el campo de la izquierda de Ségolène Royal. Por su parte, François Bayrou, el líder del partido centrista UDF, intentaba situarse en el centro geométrico y aprovechaba para descalificar, por igual, a Villepin y Sarkozy.
El primer ministro sigue subiendo en las encuestas. El último sondeo de IFOP para la revista Paris-Match señala que el 58% de los franceses aprueba su gestión, lo que supone un aumento de cinco puntos respecto al mes anterior. En términos de popularidad, la misma encuesta le sitúa en un 66%, bastante por delante de Sarkozy, que obtiene un 60%. Ségolne Royal se sitúa en un 65%. Según el sondeo, el político más popular es Bernard Kouchner, con un 71%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de enero de 2006