La Guardia Civil ha presentado una denuncia contra la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, especializada en la búsqueda de tesoros en el mar, ante los juzgados de La Línea (Cádiz). Uno de sus barcos principales, el Explorer, que llegó a la zona a finales del pasado año, junto a otro buque de apoyo más pequeño, trata de localizar y recuperar el botín de más de 4.000 millones de euros que se calcula que guarda el Sussex, un buque de bandera inglesa hundido en este lugar en 1694 a causa de una tormenta. La Consejería de Cultura explicó ayer que la compañía no cuenta con autorización y que esta Administración es la única competente para la autorización de estas intervenciones.
La Junta sospecha que el Odyssey Explorer ha comenzado a realizar sondeos en la zona entre Sotogrande y La Línea. Las patrulleras del Instituto Armado localizaron al principal barco de la empresa a siete millas al sureste de Punta Europa. A través de la radio, según detalló ayer el periódico Europa Sur, se conminó a los responsables a abandonar aguas territoriales españolas pero éstos no obedecieron por lo que los agentes han presentado una denuncia por desacato.
También pendientes de los cazatesoros está la empresa de arqueología submarina Nerea, con sede en Málaga. Uno de sus socios, Javier Noriega, espera que la justicia evite la venta de patrimonio arqueológico español. Noriega recuerda que para intervenir en un yacimiento submarino hay que presentar un proyecto científico riguroso: "Odyssey no ha podido ni demostrar que lo que hay en esa zona es el Sussex".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de enero de 2006