El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, acusó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, de ser el "líder del doble juego en la lucha antiterrorista", y lo criticó por su "doblez ante ETA". Blanco, que participó en Valencia en la apertura de la conferencia política organizada por los socialistas de esta federación, criticó al dirigente popular por su "lenguaje barriobajero", ya que, según dijo, Rajoy dirigió el pasado viernes en Toledo hasta 15 insultos personales contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El secretario de Organización criticó que Rajoy condene por un lado a ETA y por otro dé pábulo a sus comunicados para debilitar al Gobierno. También censuró su actitud frente al Pacto Antiterrorista porque "con una mano lo viola todos los días y con la otra dice reclamar su cumplimiento".
Blanco recordó al presidente del PP, en referencia a la posible suspensión del congreso político previsto el día 21 en Barakaldo, que la aplicación de la Ley de Partidos le corresponde a los jueces y no al Gobierno ni al PSOE. "Las sentencias las dictan los jueces, no el PP ni Rajoy", subrayó Blanco, quien, por otro lado, añadió que comprendía al dirigente popular porque "se acostumbró a tratar al fiscal general como un disciplinado militante del PP".
El número dos del PSOE aprovechó su presencia en el acto de Valencia, que hoy cerrará Zapatero, para reivindicar la reforma del Estatuto valenciano, porque abre el camino a los de otras comunidades. Blanco hizo un guiño al líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, sentado a pocos metros, cuando recordó que la Comunidad Valenciana estrenará en 2006 un nuevo Estatuto gracias a la responsabilidad de Pla, que supo anteponer "los intereses de los ciudadanos a los partidistas".
Radicalidad del PP
Blanco defendió estas reformas para mejorar la España plural. "El PP proclama a voces que España se rompe, pero hoy está más fuerte y cohesionada", dijo, y subrayó que si José María Aznar no rompió España, "no hay quien la rompa". El dirigente criticó la radicalidad del PP y se refirió a Rajoy, Acebes y Zaplana como "los tres campeones de la modernidad", a los que hizo responsables de que el PP "galope desbocado hacia el pasado" y se parezca cada vez más a AP. "Fraga a su lado era un moderado", declaró.
De 2006, Blanco auguró que será el año de la consolidación de las políticas del Gobierno, pues la economía crecerá por encima de la media europea, se aumentará el salario mínimo y las pensiones y entrarán en vigor las leyes sobre la igualdad y la dependencia.
Por último, quiso reconocer la labor de Pla, del que dijo que representa en la Comunidad Valenciana lo que José Luis Rodríguez Zapatero representa en España, y advirtió de que quien no crea en sus posibilidades de victoria en 2007 que "se borre" del partido. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, fue todavía más explícito cuando dijo que "ya se huele el cambio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de enero de 2006