La nueva ley aprobada en noviembre de medidas para la vivienda protegida y el suelo ha frenado en seco cualquier venta de las VPO dado que ha creado, súbitamente, gran desconcierto en los propietarios atemorizados por el supuesto derecho de tanteo retracto de esta administración andaluza tan eficaz y veloz a la hora de atajar cualquier atisbo de corrupción, especulación y tráfico de influencias. Los notarios no tienen negocio en fin de año, mal asunto; algo habrá que hacer, faltaría más. Durante más de 20 años en Andalucía se han hecho barbaridades urbanísticas (blanqueo de dinero incluido) desde Almería hasta Huelva (dar ejemplos sería aburrido) y se ha mirado para otra parte. Pero ahora, haciendo ver que el brazo de la justicia es largo y firme y que los políticos se han propuesto acabar con la especulación empezando desde abajo para llegar algún día a arriba, se crea esta ley para poner las cosas en su sitio: si tiene usted una VPO, tiene usted un problema. Espero que algún día le metan mano a las promociones de VPO de lujo que se adjudican generalmente a los hijos de los de siempre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de enero de 2006