Los fanáticos de los videojuegos se frotan las manos mientras los demás reflexionamos sobre dónde reside la gracia de las películas inspiradas en una fuente dramática basada en un carrusel de luchas a muerte entre unos supuestos héroes y unos malvados de opereta. Todo ello teniendo en cuenta que en el cine el espectador ni siquiera tiene la posibilidad de participar en la acción, aspecto clave para poder explicar el secreto del éxito de los videojuegos.
Protagonizada por actores en franco declive (Christian Slater, Stephen Dorff) y penosamente dirigida por Uwe Boll, Alone in the dark es más de lo mismo, pero peor. Boll, que se supone que ya tiene experiencia en este tipo de adaptaciones tras House of the dead (2003), despliega una ortopédica realización carente de agilidad y se muestra incapaz de enmascarar con imaginación las evidentes carencias narrativas y presupuestarias. Sin embargo, a los que ponen el dinero parece servirles. La publicidad del estreno les servirá para seguir vendiendo videojuegos que, al fin y al cabo, son los que les reportan más beneficios.
ALONE IN THE DARK
Dirección: Uwe Boll. Intérpretes: Christian Slater, Stephen Dorff, Tara Reid, Frank C. Turner. Género: ciencia-ficción. EE UU, 2005. Duración: 95 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de enero de 2006