En un día histórico para la supervivencia del Mercosur y la consolidación de los países de América del Sur, el encuentro ayer en Brasilia de Luiz Inácio Lula da Silva, Néstor Kirchner y Hugo Chávez, presidentes respectivamente de Brasil, Argentina y Venezuela, dio un paso definitivo para la construcción de un gasoducto de cerca de 10.000 kilómetros para unir el subcontinente de norte a sur. El encuentro sirvió también para escenificar la reconciliación entre Lula y Kirchner, que se cubrieron mutuamente de elogios tras sus recientes roces diplomáticos. Lula resaltó la habilidad de Kirchner para "vencer el escepticismo argentino". Por su parte, el presidente argentino afirmó que "los brasileños deben sentirse orgullosos de tener un presidente como Lula".
El proyecto del gasoducto, que podrá transportar diariamente 150 millones de metros cúbicos de gas desde Venezuela hasta Brasil y Argentina, será desarrollado por los tres países con un coste aproximado de 25.000 millones de dólares (20.800 millones de euros). Su construcción empezará el próximo mes de junio y durará unos seis años.
Chávez pidió que Bolivia tenga acceso al gasoducto. Y en la declaración oficial del miércoles de Brasil y Argentina se expresaba también la voluntad de ambos países de trabajar de forma conjunta con Bolivia para conectar esa infraestructura gasística, proyectada desde hace un año.
Chávez adelantó que iba a proponer la creación de polos de desarrollo a lo largo de los 10.000 kilómetros del gasoducto para sectores como la agricultura, la industria y la construcción de viviendas. Según el presidente venezolano, una de las regiones que podrían beneficiarse especialmente es el tramo que va desde Orinoco, en Venezuela, hasta Manaos, la capital de la Amazonia brasileña. El Comité Multilateral de Trabajo ya ha informado de que el proyecto "presenta aspectos reales de viabilidad".
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, el encuentro trilateral de ayer ha servido para consolidar otras reuniones anteriores sobre el proyecto.
Desde el principio de su mandato Lula ha planteado que el Mercosur sólo se salvará con el empeño de todos sus países miembros para la construcción de infraestructuras comunes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de enero de 2006