Sigue el Eterno Retorno a la temible década de los setenta. Tras los musicales consagrados a Queen, Abba o Rod Stewart, ahora le toca el turno a los inimitables Boney M. Creado por el productor alemán Frank Farian para poner cara a sus machaconas grabaciones, el grupo juntaba a cuatro cantantes caribeños sin demasiado sentido del ridículo. Parece ser que la obra teatral -que se estrena en el Shaftesbury Theatre londinense en abril- prescinde de la peculiar historia del cuarteto: cuenta la relación entre un Romeo y una Julieta de diferentes barrios londinenses. De fondo, sonaran éxitos como Rasputin, Belfast, Ma Baker, Rivers of Babilon, El Lute o Daddy Cool (que dará título al musical). En la dirección del espectáculo están Andy Goldberg, experto neoyorquino en musicales, y Gurinder Cada, responsable de la memorable película Quiero ser como Beckham. El reparto está encabezado por Harvey, de los raperos So Solid Crew, y Javine, representante del Reino Unido en el último concurso de Eurovisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de enero de 2006