Un hombre intenta alejar a la ballena / REUTERS
Una ballena en el Támesis
WALTER OPPENHEIMER | Londres
Siempre hay una primera vez. Las autoridades británicas se vieron ayer envueltas en una operación que nunca habían afrontado antes: salvar a una ballena que se había introducido por la noche en el río Támesis y a media mañana nadaba ansiosa y desorientada frente al Parlamento de Westminster.