Un Plan para la Convivencia e importantes inversiones económicas configuran los dos ejes fundamentales de la actuación del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet sobre el Distrito VI de la ciudad, más conocido como El Fondo.
"El tejido humano y social generado en este barrio a raíz de las inmigraciones de la década de 1960 se ha visto distorsionado en la última decada por la llegada de ciudadanos extracomunitarios. Hoy El Fondo es el peor problema con el que se enfrenta el consistorio", asegura Carmen Moraira, 42 años, segunda teniente de alcalde y responsable de los temas de urbanismo.
Carmen Moraira, nacida en el mismo barrio de El Fondo, en el seno de una familia oriunda de Córdoba, se enfrenta a un importante reto: mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos facilitando al mismo tiempo su integracion y relación.
"En este proyecto apasionante participan de manera unánime los más de 100.000 habitantes de Santa Coloma, que comparten la necesidad de volcar recursos en el barrio para frenar su degradación y salvar así a toda la ciudad", insiste la teniente de alcalde, mientras recalca que El Fondo se ha acogido ya a la Ley de barrios, puesta en marcha el pasado año por la Generalitat.
El diagnóstico de los males de El Fondo es compejo. Los expertos destacan en primer lugar una configuración urbanística difícil. Las calles estrechas, escasos espacios públicos, la inaccesibilidad de determinadas zonas, la ausencia de zonas verdes y la falta de planificación configuran el memorial de quejas de los vecinos. La llegada infrenable y permanente de nuevos extranjeros dificulta la solución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de enero de 2006