El dirigente de la ilegalizada Batasuna clausuró ayer el acto político abertzale convocado en Barakaldo en las proximidades del lugar donde se iba a celebrar el congreso de esa formación, prohibido por orden judicial, y aseguró que "los obstáculos" no significan que el proceso de paz esté "embarrancado". Otegi defendió la interpretación política más optimista: "Nos acercamos irremisiblemente al proceso de soluciones al conflicto". Según él, en ese proceso habrá dos mesas de diálogo "y Batasuna va estar" en una de ellas.
Al acto, convocado en defensa de los derechos civiles y políticos, asistieron unas 8.000 personas -entre las que no hubo representantes del PNV ni de Ezker Batua-, que renunciaron en esta ocasión a lanzar gritos a favor de ETA y tampoco exhibieron pancartas de Batasuna. El portavoz de esa formación ilegalizada proclamó: "Vamos bien, vamos ganando". Y defendió la validez de la estrategia seguida.
MÁS INFORMACIÓN
Dos helicópteros de la Ertzaintza sobrevolaron en todo momento la concentración. El Gobierno vasco advirtió de que el juez de la Audiencia Nacional había dado instrucciones de que interviniera la policía si se producían expresiones de apoyo al terrorismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de enero de 2006