Da gusto ver la rapidez con que actúa la Justicia cuando se trata de permitir o prohibir algún acto de Batasuna, sobre todo porque hay otros miles de asuntos muy anteriores pendientes de resolución judicial, como los derribos de las barracas y alquerías de la pedanía de La Punta, que después de tres años, los tribunales todavía no se han pronunciado sobre si esos derribos fueron legales o no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de enero de 2006