Las elecciones han sido un bálsamo de votos y afecto para el veterano diputado del Partido Socialista Manuel Alegre: concurría sin el apoyo ni la maquinaria del partido y, tras hacer una campaña artesanal en la que ha lanzado un mensaje patriótico y antipartidos -"por una Portugal limpia de corrupción"-, ha logrado superar en las urnas la posición "ortodoxa" de su viejo amigo y ahora adversario Mário Soares, el candidato oficial del PS.
La situación de Alegre, de 69 años, dentro del Partido Socialista era inestable desde que decidió presentarse a las elecciones y no cambió su decisión cuando el aparato prefirió apoyar a Soares; ahora entra en un nivel imprevisible. ¿Se escindirá del partido con sus correligionarios? ¿Se retirará de la política? ¿Luchará contra el primer ministro y secretario general Sócrates en un congreso por el liderazgo del PS?
Contra la "politiquería"
Nadie lo sabe, aunque la certeza es que el ambiente dentro del PS durante la campaña ha sido irrespirable. Por un lado, había muchos militantes dolidos con el candidato, que echó más leña al fuego con su discurso de regeneración y crítica a "la politiquería" y a "la partitocracia que mezcla sus intereses con los de los empresarios". Por otro, el resultado obtenido por Alegre indica que éste cuenta con mucho apoyo entre los 60.000 militantes socialistas.
En caso de que Alegre decida proseguir su pulso al partido, medios próximos al PS no descartaban que el poeta, cazador y pescador de 69 años sea retado por el primer ministro, Sócrates, a disputar el liderazgo del PS en un congreso que, según Expresso, puede adelantarse a la primavera aunque esté previsto para otoño de este año.
Anoche, tras comparecer para felicitar a Cavaco Silva por su victoria y rendir tributo a "la abnegación y el coraje cívico" de Soares, José Sócrates negó en redondo que el partido vaya a adelantar el congreso.
Sócrates declaró que en el partido caben diferentes sensibilidades, y negó que el resultado de las elecciones vaya a influir en la vida interna del PS: "No habrá ajuste de cuentas; al revés. Somos un partido libre y los electores toman sus elecciones en libertad. Lo importante ahora es proseguir con el proyecto de modernización que hemos emprendido".
Alegre, premio Pessoa a su obra poética en 1999, fue militante comunista en la clandestinidad de la dictadura salazarista y es diputado socialista desde 1976. Luchó en la guerra colonial de Angola, estuvo preso en Luanda por conspirar contra el régimen de Salazar y en 1964 tuvo que exiliarse en Argelia una década.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de enero de 2006