Un total de 37 millones de euros en un día. Ese es el impacto que genera el gasto realizado por los turistas en Cataluña. Al cabo del año, 13.473 millones de euros, o sea, el 6% del producto interior bruto (PIB) catalán. Son datos de un informe presentado ayer por el consejero de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat, Josep Huguet. Demuestran la importancia estratégica del sector: de cada diez euros de gasto, casi seis se canalizan hacia sectores que no son estrictamente turísticos.
Cataluña se consolidó como principal destino turístico de España, con 14 millones de turistas, lo que supone un crecimiento del 12,3% y equivale a más de una cuarta parte del total de turistas registrados en el país, según datos recientes de la secretaría de Estado de Turismo y Comercio del Gobierno central.
Una de las novedades que aporta el trabajo presentado ayer por la Generalitat es que sólo el 42,7% del gasto en turismo corresponde a actividades tradicionalmente vinculadas al sector, como alojamiento, restauración o agencias de viajes.
La restauración, por ejemplo, es la actividad que concentra más impacto, con el 25% del gasto. Nada menos que 3.455 millones de euros. El transporte (aéreo, por ferrocarril, terrestre y marítimo) genera un impacto de más de 1.200 millones de euros (9,2% del gasto total), mientras que hoteles, cámpings y otros tipos de alojamiento reciben más de 1.000 millones (7,7%).
Pero el efecto económico del turismo va más allá de la industria del sector. Mucho más. Por ese motivo, "no es bueno que produzca situaciones de confrontación entre la población y el turismo", afirmó ayer Huguet.
La mayor parte del gasto, sin embargo, el 60%, se canaliza hacia sectores que no son estrictamente
como la alimentación (1.436 millones de euros, el 10,7%), el textil (8%) y las actividades culturales (2,74%). El comerio recibe, según estimaciones realizadas, 654 millones de euros, el 5% del gasto turístico total.
Efecto multiplicador
Por otro lado, de los 13.473 millones de euros que genera el gasto turístico en Cataluña, dos tercios, 9.000 millones de euros, son efecto directo; es decir, a partir del consumo de los turistas. El resto corresponde a efectos induidos, lo que demuestra el efecto multiplicado de la actividad turística.
El consejero -que estuvo acompañado de la directora general de Turismo, Isabel Galobardes, y de la coordiadora del Observatorio de Turismo, Marién André- insistió en el que el informe debe servir para que "todos pongamos un grano de arena" para que el turismo "funcione", ya que "es evidente que el gasto es muy transversal" y que "si no evolucionase bien, afectaría a mucha gente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de enero de 2006