El Consorcio para la Protección y la Gestión de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat cuenta con un presupuesto de 695.000 euros que se destinarán durante 2006, entre otras cosas, a la apertura a los ciudadanos del tramo final del río como zona recreativa, ya que las obras de acondicionamiento finalizarán este año. Este nuevo ámbito, correspondiente a Ca l'Arana y El Tet, de 95 hectáreas, tendrá observatorios de aves, nuevos caminos y accesos.
Tal como se hace en El Remolar, el otro espacio natural protegido abierto al público en el delta, el consorcio se encargará de dotarlo de personal para atender a las visitas y establecerá un horario.
El consorcio constituyó ayer el consejo de cooperación, un órgano de consulta formado por organismos, entidades cívicas y empresas públicas y privadas con intereses relacionados con los espacios naturales del delta. Sus funciones serán coordinar sus actividades con las del consorcio y promover iniciativas de interés común. El Departamento de Medio Ambiente y los ayuntamientos de El Prat y Viladecans crearon el Consorcio del Delta del Llobregat en julio de 2005.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2006