He recibido una carta de enero de 2006 con motivo de la implantación en mi barrio del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Al ir leyéndola he pasado del estupor a la indignación. El objetivo de esta ordenación es entre otros el de "adecuar el espacio existente en nuestras calles al número de coches que por ellas circulan y estacionan".
Nuestro barrio es de tipo residencial con una actividad comercial mínima, con lo cual, la mayoría de los vehículos estacionados son de los vecinos. También debe de conocer el "estado de sitio" al que estamos sometidos debido a las obras de la M-30, avenida del Planetario y Calle de Embajadores. Tanto la circulación de vehículos como la de personas, está absolutamente colapsada por las mencionadas obras.
Ante este panorama, ¿para qué quieren aplicar esta ordenación en mi barrio, si no tenemos ningún problema de aparcamiento? Pero aun en el caso de tener que aplicarla, ¿no cree que por un poco de dignidad hacia sus convecinos, debía de iniciarse cuando terminaran las obras? Señor Coordinador, mi impresión es que no pretenden mejorar nuestra movilidad, pretenden obtener 18,45 euros de cada propietario de vehículo por la cara. Perdón, por las obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2006